ZACÁN (Los Reyes), Michoacán, 22 de octubre de 2019.- Esta comunidad indígena es multicultural; con una identidad propia que la identifica ante el mundo. Música, danza, artesanía, comida tradicional y su fiesta patronal y de los cuatro barrios. Pero hay una muy singular, a donde se dan cita, decenas, cientos o tal vez miles de personas, a bailar, convivir y disfrutar al ritmo de la música, luciendo su vestuario tradicional a mucho orgullo.

Es el famoso “Toro de Once”, que cada año, el 19 de octubre, cobra mayor relevancia; se dan cita aquí, los paisanos que radican en diferentes partes del país y del mundo, vecinos de otras comunidades, e invitados. Todos son bienvenidos.

Las camisas y guanengos bordados a base de punto de cruz de diferentes colores y figuras; un sombrero de palma y al hombro, el tradicional morral, del cual, solamente el que lo carga sabe lo trae dentro.

El Toro Pinto, los Once Pueblos o Arriba Pichátaro, son solo algunas de las piezas que interpretan las cuatro bandas que acompañan al contingente desde la casa destinada por el Concejo Comunal, para luego pasar por los cargueros al barrio de San Lucas, e iniciar el recorrido por varias de las calles del pueblo.

Uno de los lugares preferidos y parada obligada, es la pilita, al pie del cerrito, donde se concentra, se disfruta, se convive y se baila, por un buen rato; posteriormente la cancha de basquetbol de la plaza, es otro de los lugares preferidos.

Se continúa hacia el toril o rodeo, recientemente remozado, donde habrá de llevarse a cabo el jaripeo ranchero. El Toro de Once, es pues el preludio del jaripeo, donde un grupo de jóvenes llevan atado con lazos, un toro vivo que han de adornar en casa del carguero. Una gran tradición que cada día toma mayor popularidad.