EL DESTAPE DE LA CAJA DE PANDORA.
El terremoto que sacudió a la Corte.
Capítulo II.
Por: Mina Moreno.
Nepotismo, avaricia, amiguismo, ambición y corrupción, son la carta de presentación del actual Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis Maria Aguilar, quien ingresó a la institución hace más 48 años.
Su llegada a la Presidencia de la Corte estuvo marcada de una fuerte polémica, y fue una crónica anunciada, de lo que sería su Presidencia.
Muchos son los intereses comerciales de Luis Maria, entre ellos destaca la construcción, sí leyó usted bien, donde miles de millones del erario público han sido despilfarrados.
Como ejemplo, basta un botón, considerados como la Joya de la Corona, es la construcción de los nuevos Centros de Justicia Penal Federal, obras que fueron otorgadas por licitación y después, adjudicadas a empresas patito y cuyos proyectos arquitectónicos, siempre fueron presentados con la firma de sólo 3 despachos de Arquitectos y siempre son los mismos.
Cada Centro de Justicia Penal Federal, mejor conocido por sus siglas, como CJPF, fue adjudicado a las constructoras por la friolera de 140 a 200 millones de pesos, debían construirse edificios de 2 a 3 niveles, 1 por cada circuito, es decir, un total de 32 CJPF, por un monto superior a los 576 mil millones de pesos, ahí nada más. Pero, sólo por la construcción, punto y aparte son los contratos por mobiliario de cada uno de esos Centros.
Los nuevos 32 CJPF debieron ser inagurados en julio de 2018, era un compromiso Presidencial, sin embargo, solamente han sido inaugurados 3, 1 en Coahuila, 1 en Chiapas, 1 en Baja California Norte.
Pesé a que las empresas han incumplido con la construcción de los centros, no les ha sido rescindido el contrato, para muestra el CJPF de San Luis Potosí que se encuentra al 30% de su construcción, y el de Chihuahua, que fue suspendido, para reiniciarse este año, sin aún terminarse.
Pero, quienes están detrás de todas estas corruptelas?
Pues, bien se encuentran señalados varios servidores públicos muy cercanos y allegados a Luis Maria Aguilar, entre ellos, Rosa María Vizconde, a quien se le atribuye ser su operadora financiera, quien se rumora maneja sus cuentas bancarias en el extranjero, mujer de las más íntima confianza del Ministro Presidente, otros mencionados son el Ingeniero Jorge Flores Méndez Director General de Inmuebles y Mantenimiento, Melchor Arroyo Guevara, Secretario Técnico, Miguel Francisco González Canudas Director de la Secretaría Ejecutiva de Administración, quienes controlan y determinan no sólo respectos de las obras, al no rescindir en algunos casos, por incumplimiento los contratos, y en otros, a realizar adjudicaciones directas a sus conocidos, sino también, respecto del personal que labora en la Dirección General de Inmuebles y Mantenimiento conocida como por sus siglas como DGIM, nepotismo, amiguismo, acoso laboral y despido injustificado de más de 30 empleados.
Pero, esta conducta omisa, irregular y con tintes de corrupción no se limitan a la DGIM, ubicado en Ajusco 170, Octavo Piso, sino también a los contratos celebrados directamente por la Suprema Corte de la Justicia de la Nación, a través del Oficial Mayor Rodolfo Hector Larga Ponte, y como ejemplo lo es, los Contratos números SCJN/DGIF/09/07/2016 y SCJN/DGIF/29/12/2016, otorgados el 19 de agosto y 16 de diciembre, ambos de 2016, a la misma empresa Acciona México, s.a. de c.v, para la realización de 2 obras públicas en los inmuebles ubicados en la calle 16 de septiembre, número 38 y en Chimalpopoca número 112 esquina 5 de febrero, colonia Centro,de Cdmx, por una suma cercana a los 300 millones de pesos, obras que debieron ser terminadas hace mucho tiempo y pesé al incumplimiento, no han sido rescindidos los contratos.
Mención especial merece el Programa Anual de Ejecución de Obras, conocido por sus siglas como PAEO, con un presupuesto de $1,000 millones para obras, muchas de las cuáles no se encuentran concluidas y son manipuladas, para ser ofrecidas al mejor postor.
La corrupción, amiguismo y nepotismo hoy cubren con su negro manto al Poder Judicial de la Federación, su Ministro Presidente Luis María Aguilar no honra a la institución, la ha manchado de ignominia.
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