CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un ciudadano mexicano cuyo nombre no fue revelado interpuso el pasado 2 de febrero una queja ante la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), contra la producción de aguacate en México.

  La petición fue presentada a unos días de la celebración del “Super Bowl”, que ha acrecentado el consumo de aguacate en Estados Unidos por el guacamole que se consume durante la transmisión.
La Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México espera superar los envíos de aguacate del 2022 y anunció que mandará 130 mil toneladas de aguacate a Estados Unidos.

  De acuerdo con el denunciante, México no está aplicando sus leyes ambientales de manera eficaz para proteger a los ecosistemas forestales y la calidad del agua de los impactos ambientales adversos por la producción de aguacate en Michoacán.

  “Diversos especialistas refieren que el ritmo de deforestación y crecimiento de la superficie de aguacate se ha magnificado del 2005 al 2021, lo que puede generar cifras muy preocupantes, por la falta de regulación adecuada, políticas públicas, así como de acciones de protección y preservación ambiental”, explica el quejoso.

  Aunado a ello, la petición refiere que un estudio de 2009 sobre el uso indiscriminado de plaguicidas en la zona aguacatera de Michoacán identificó la aplicación de 450 mil litros de insecticidas, 900 mil toneladas de fungicidas y 30 mil toneladas de fertilizantes por año, lo que ha ocasionado, entre otros problemas, la contaminación del agua

  En la petición SEM-23-002 (Producción de aguacate en Michoacán), el que la suscribe señala que México no está protegiendo los bosques y recursos hídricos en Michoacán de los impactos ambientales y la deforestación causados por la continua expansión de las plantaciones de aguacate.

  Señala que en particular México incumple disposiciones de la Constitución y de diversas leyes federales tendientes a evaluar el impacto ambiental, la conservación forestal, el desarrollo sustentable, la calidad del agua, el cambio climático y la protección del medio ambiente.

  Además, el solicitante argumenta que los bosques juegan un papel importante en la provisión de hábitat para la vida silvestre, el apoyo a la biodiversidad, la mitigación del cambio climático, la conservación del suelo, la filtración de agua y la recarga de acuíferos, entre otras contribuciones.

  Asimismo, destaca el “notable” crecimiento de la industria aguacatera en Michoacán en las últimas décadas, posicionándolo como el principal exportador de aguacate en el mundo, la mayoría de los cuales se exportan a Estados Unidos.

  Y si bien reconoce que no todos los productores de aguacate tienen el mismo tipo y grado de impacto ambiental, las investigaciones demuestran que la mayor parte de la producción de aguacate en Michoacán genera altos niveles de impactos ambientales y que las tasas de deforestación en Michoacán para las plantaciones de aguacate se encuentran entre las más altas de México y América Latina.

  La CCA determinará si la producción de aguacate en Michoacán afecta o no los ecosistemas forestales y la calidad del agua en los primeros días de marzo próximo.