Arturo RODRÍGUEZ SÁNCHEZ

  URUAPAN, MICH.- Este fin de semana, siete personas fueron ejecutadas en esta ciudad, entre ellas un agente del Ministerio Público adscrito al área de homicidios de la Fiscalía Regional de Uruapan, sin embargo, la violencia e inseguridad en la que se encuentran sumidos los uruapenses desde hace al menos 3 años no le interesa a las autoridades municipales y estatales emanadas del PRD y, menos aún, en estos tiempos en que su prioridad son las campañas políticas, al ser su mayor preocupación continuar en el poder y conservar sus jugosas ganancias económicas.

  Unas 300 personas fueron asesinadas durante 2020 en "La Perla del Cupatitzio", sin embargo, la situación siempre ha sido minimizada con el argumento de que se trata de "un problema a nivel nacional" que requiere de una estrategia integral entre los los tres niveles de gobierno, pero evidentemente aún no elabora, mientras que los muertos se acumulan en las regiones de Uruapan, Morelia y Zamora, principalmente.

  En Uruapan, el viernes, el cadáver calcinado de un hombre fue localizado sobre la brecha que conduce de Santa Rosa a La Mapeco, también, un joven fue asesinado en su casa en la Ampliación Cuauhtémoc, mientras que el sábado, una pareja maniatadas y ejecutada fue encontrada sobre el camino Viejo a Tejerías y sobre el camino viejo a Zumpimito, en la colonia Viveros, el agente del Ministerio Público, Roberto Ponce, fue ejecutado al salir de su casa, por un gatillero motorizado que fue detenido minutos después.

  El domingo, un trabajador de una empresa de fumigación fue ejecutado por fuera del templo del barrio de San Juan Quemado y unas dos horas después, un hombre fue ultimado a tiros en Santa Rosa, con lo que sumaron 7 homicidios en menos de 72 horas, con lo que sólo se puede percibir que la seguridad es rehén político y delicuencial.