TARETAN, MICH.- Elementos de la Policía Municipal fueron denunciados ante la Fiscalía Regional por abuso de autoridad luego de que golpearon a un adolescente y a su madre tras un incidente vial, esto ante la mirada de la Síndica Municipal, Nelly Magaña Lucatero, propietaria de uno de los vehículos involucrados.

  La señora Dulce María, relató en su denuncia que el pasado primero de enero, alrededor de las 15:30 horas, su hijo menor de edad le llamó por teléfono para informarle que había tenido un accidente sobre la calle Rafael Ruiz Béjar, en la colonia Centro, por lo que acudió acompañada de su esposo.

  Añadió que la moto de su hijo estaba tirada junto a un vehículo de color gris y ya estaban en el sitio unos 10 elementos de la Policía Municipal, así como una patrulla con número económiuco 04793, con matrícula MC-126A1; el menor le dijo que uno de los uniformados le había quitado la llave de la moto y se había retirado.

  Los policías trataban de detener al menor y por ello, prosiguió, ella fue a platicar con la dueña del vehículo afectado y se comprometió a reparar los daños, sin embargo, se percató de que los policías trataban de someter a su hijo y lo sujetaban del cuello, por lo que trató de intervenir y fue cuando los uniformados se avalanzaron en su contra, entre ellos una mujer, la insultaron y golpearon para detenerla.

  La señora Dulce María indicó que su esposo también trató de intervenir al observar la manera prepotente y agresiva de los policías en contra de ella y su hijo, pero también fue detenido; aunque les pidió que no la esposaran por la espalda ya que tenía los brazos fracturados, los uniformados hicieron caso omiso y la lastimaron.

  Finalmente, prosiguió, ella, su esposo e hijo fueron llevados a barandilla y en el trayecto los amenazaron y golpearon; permanecieron detenidos por más de 3 horas y fue cuando les informaron que la dueña del vehículo afectado era la Síndica Municipal, Nelly Magaña, quien en ningún momento intervino para detener el abuso de sus elementos policiacos.

  Por ello, decidió denunciar a los policías municipales ya que cuando estaban en barandilla, uno de los uniformados les dijo que los iban a desaparecer cuando salieran de la cárcel, es decir, fueron amenazados por quienes se supone tienen que velar por la seguridad de los ciudadanos.