San Andrés Corú, municipio de Ziracuaretiro.- Ante la tala indiscriminada que durante años ha sufrido el “Cerro Colorado” y los predios “El Malpaís 1” y “El Malpaís 2”, pertenecientes al Ejido “San Andrés Corú”, presuntamente por habitantes de Capacuaro, estos lugares sufren una de sus peores crisis pero las autoridades tanto estatales como federales nada han hecho para actuar contra los responsables.

Habitantes, ejidatarios y pequeños propietarios, de San Ándrés Corú y de Tingambato denunciaron ante este medio de comunicación que a diario un grupo de personas armadas y con motosierras, suben los predios en unas 8 a 9 camionetas doble rodado, durante todo el día se escucha el ruido de las sierras y alrededor de las 3 de la tarde comienzan a bajar con los pinos, para salir sobre la carretera libre a Patzcuaro.

Pero la jornada para ellos no termina ahí, ya que regresan en la misma cantidad de vehículos “en una segunda vuelta” vuelven a cargar de pinos.

Aunque se ha dado aviso a las autoridades de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán (Cofom), a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), a la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), alcaldes y gobierno del Estado, ha hecho caso omiso.

Incluso el 6 de noviembre del año pasado, tuvieron dos enfrentamientos en el cerro y los citados predios de ejidatarios de San Andrés Corú contra los de Capacuaro debido a que cansados de la tala ilegal que durante años han realizado se “armaron de valor” y decidieron enfrentarlos.

En esa ocasión quemaron una camioneta doble rodado con madera en rollo y retuvieron un auto compacto Tsuru blanco, además entregaron a la Fiscalía Regional a un par de personas que posteriormente fueron liberadas ante la presión que ejercen los talamontes y sus familias.

Pese a que fueron tres días de intensa actividad contra los ecocidas en San Andrés Corú, donde derribaron poco más de 80 pinos, ahí se detuvo el asunto ya que por motivos que desconocen las autoridades se mantienen al margen de una actividad que daña profundamente el medio ambiente y el entorno humano, como es la tala irracional para venta de la madera aunado al cambio de uso de suelo.

Recordaron el enfrentamiento que sostuvieron propietarios con talamontes durante el 2007, el comisariado ejidal en turno, Octavio Chávez Chavéz, sorprendieron a seis talamotes en el predio denominado “Joya del Aguacate”, sin embargo dos lograron escapar no así el resto a quienes se les aseguró una camioneta cargada con madera y una motosierra para ser presentados ante las autoridades.

Sin embargo, de acuerdo al fiscal especial (de ese tiempo) Carlos Andrés González Flores, el jefe de la policía local solamente consigno a los detenidos, el vehículo y la motosierra no así la madera incautada por los comuneros, lo que consideró falta de evidencia y por ello procedió a su liberación bajo las reservas de ley.
Ante la situación que prevalece en la zona, los denunciantes hicieron un llamado a las autoridades para que actúen de inmediato o de nueva cuenta defenderán sus bosques con el riesgo que ello representa.