Paracho, Mich.- Pobladores de la comunidad indígena de Pomacuarán por segundo día consecutivo mantuvieron tomada la carretera Carapan-Playa Azul, en el tramo Uruapan-Paracho, a la altura de la desviación a su localidad, para seguir con la exigencia que se libere a Ramiro Castillo B., luego de haber sido detenido por la Fiscalía General del Estado (FGE), por feminicidio, este lunes.

A partir de las 9:00 de la mañana, los manifestantes reanudaron el bloqueo, con tráileres, camiones de carga y un autobús que la noche anterior habían retenido y trasladado al centro de la comunidad.

La protesta era por la detención de Ramiro Castillo, quien salió el lunes 10 de junio, por la mañana, de la localidad con 40 mil pesos a pagar el agua potable y ha pocos minutos sólo pudo comunicar a sus compañeros que la Policía Ministerial lo había detenido rumbo a Paracho, sin saber el motivo.

Esa situación alertó a los comuneros, quienes se comunicaron a la comandancia de la Policía Ministerial para que les dieran a conocer el motivo de la detención del ciudadano, pero al no obtener respuesta y no saber de su paradero, ni del dinero, decidieron tomar la carretera en mención, armados con piedras y palos, donde pidieron se presentara el Fiscal Regional a aclarar la situación, pero ello no ocurrió.

Desde las 12:00 del día y hasta las 9:00 de la noche, los inconformes se mantuvieron en la desviación a Pomacuarán sobre la carretera federal para retirarse con los vehículos retenidos y con la amenaza de volver a bloquear este día, lo cual cumplieron ante la nula respuesta de la FGE o el Gobierno del Estado.

Cabe hacer mención que los habitantes de Pomacuarán, tienen conocimiento que Ramiro Castillo B., fue detenido por la FGE, por feminicidio, presuntamente perpetrado en contra de su pareja y su hija de un año de edad en Corupo, pero decidieron bloquear la carretera de nueva cuenta porque aseguran “cuando ocurrieron los hechos, Ramiro estaba trabajando y se comprobó anteriormente, por eso decidimos tomar la carretera ya que consideramos nuestro compañero es un “chivo expiatorio”.