URUAPAN, MICH.- La crianza positiva en niños, niñas y adolescentes, permiten crear al interior de las familias un enfoque de disciplina efectiva, por ello durante esta semana la Secretaria de Salud de Michoacán (SSM) a través del personal de enfermería y psicología del Centro de Salud Urbano José Álvarez Amezquita de Uruapan, llevó a cabo acciones de orientación apoyados con trípticos que agregan detección de violencia física y sexual en los menores, ello con motivo del Día Internacional de la Lucha contra el Maltrato Infantil.
La violencia en los pequeños, puede ser clasificada como física, psicológica o emocional, sexual, explotación y negligencia por abandono, informó el Dr. Julio César Espinoza Rochín, director del Centro de Salud Urbano de Uruapan, quien agregó que en la institución se otorga información permanente de los servicios médicos y psicológicos con la seriedad, respeto y secrecía para atender casos de menores en ese tipo de situaciones.
Con base a estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) La mayoría de los menores sometidos a castigos corporales se encuentran entre los 2 y los 7 años de edad, aunque las edades más afectadas comprenden entre los 3 y los 5. Un 85 por ciento de las muertes por maltrato son clasificadas como accidentales o indeterminadas y, por cada defunción, se estiman 9 incapacitados, 71 niños con lesiones graves e innumerables víctimas con secuelas psicológicas.
Ante esto se comunica a la sociedad que el Centro de Salud de Uruapan, se encuentra en la avenida Manuel Pérez Coronado #3, en la colonia La Magdalena. En caso de una urgencia puede marcar al número telefónico: 452 524 0171, donde será atendido por un especialista para otorgar cita abierta.
Además de la orientación mencionada se otorgan algunos consejos de crianza positiva para cuidar la salud física de niñas, niños y adolescentes, como es: procurar una alimentación saludable y sin exceso de grasas, azúcares y harinas, fomentar algún tipo de ejercicio, enseñarles a cuidar de su higiene personal y abrazarlos cada vez que se pueda.
Los beneficios de una crianza respetuosa no se limitan solo a la educación sin violencia, sino a una mejor comunicación y una sana convivencia familiar.
El enfoque de la disciplina positiva pone énfasis en generar una relación saludable entre madres, padres e hijas e hijos, en lugar de centrarse en el castigo para lograr el resultado deseable.
El estrés que genera la violencia continúa en los niños, niñas y adolescentes tienen consecuencias negativas como el abandono escolar, depresión, abuso de drogas, enfermedades cardíacas y suicidio, entre otras.
La disciplina positiva busca enseñarles a tomar decisiones, tener su propia opinión y actuar con respeto hacia las demás personas. Educar en positivo proporciona a la niñez y la adolescencia la capacidad de elegir por sí mismos y resolver conflictos de forma razonada.
